La de Finchimica es la mayor planta integrada
del mundo para la producción de dinitroanilinas, principios activos altamente complejos, entre los más conocidos y apreciados por el mercado de los fitofármacos y por los agricultores, usuarios finales.
La planta de Manerbio
Nuestra planta de síntesis surge en Manerbio, en la provincia de Brescia, en un área de más de 50.000 metros cuadrados, y con una capacidad de producción de más de 10.000 toneladas al año.
La principal competencia tecnológica de la planta la constituyen fluoraciones, nitraciones y aminaciones.
Cada año se invierten más de 2,5 millones de euros en mantenimiento, mejorías y ampliaciones.
La de Finchimica es la mayor planta integrada del mundo en la producción dinitroanilinas (trifluralin, ethalfluralin y benfluralin).
La planta de Manerbio también fabrica intermedios de reacción.
Uno de ellos se utiliza en la síntesis del insecticida fipronil.
Un interesante nicho de producción concierne las 30.000 toneladas anuales aproximadas de coproductos, especialmente soluciones acuosas de ácido clorhídrico, ácido fluorhídrico y ácido sulfúrico, un mercado que Finchimica ha sabido valorizar con los años gracias a la optimización de sus procesos: una decisión responsable que se ha convertido en una oportunidad comercial.
La producción está organizada en tres turnos, activos para 11 meses al año, y cuenta con un laboratorio avanzado para el Control de Calidad equipado con las herramientas más modernas para realizar controles cualitativos y medioambientales.
La planta entra en la Normativa Seveso según el decreto legislativo nº105 de 2015 y cuenta con las certificaciones más estrictas de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad, un proceso que se puso en marcha ya en los años 90.
En la planta trabajan más de 30 trabajadores por turnos altamente especializados que, con responsabilidad y extrema competencia técnica, controlan y gestionan nuestras instalaciones automatizadas.
Cada año se utilizan de media más de 1.500 horas de formación.
Colaboramos con organismos públicos y prestigiosas instituciones privadas para la formación continua profesional y añadimos a lo que establece la ley un plan de habilitación para la gestión de plantas y servicios, de lo que nos hemos dotado con los años, con el fin de garantizar la máxima seguridad operativa para el medio ambiente y para la salud de los trabajadores y la de las comunidades en las que trabajamos.